La Casa de los Jardines

ubicación: guataparo, valencia.

año: 2016

status: ideas preliminares

área de construcción: 2250 m2

área de terreno: 3000 m2

cliente: particular

director de proyecto:

iliana germán y manuel barrios

arquitectura:

rafael malaguera, israel leal, ninoska ruiz, mikel amenábar

La casa destinada a una familia musulmana con empresas en el área de tecnología se desarrolló como parte de un concurso privado convocado por el propietario. Los lineamientos de partida fueron bastante claros.  La casa debía honrar en primer lugar la forma de vivir de una familia apegada al Corán, manifestarse como una propuesta conceptualmente clara, propiciar la reflexión y la creatividad, y finalmente incluir elementos que pusieran de manifiesto los intereses del cliente en el área de tecnología.

La aproximación seleccionada por nosotros se expresa a partir de las siguientes premisas:

  • La Casa y las Miradas: La vivienda debía propiciar las vistas largas sobre el extenso paisaje de los vecinos campos de golf mientras que al mismo tiempo debía proteger a sus habitantes, en particular a las mujeres de las miradas de miembros ajenos al grupo familiar.
  • La Casa y la Inspiración: Se concibe la vivienda como el espacio que cobija el encuentro con la Belleza y la Inspiración, promoviendo así la creatividad y la reflexión.
  • La Casa como viaje: La Casa se establece como un recorrido que permite el descubrimiento del paisaje a través de diferentes experiencias que van desde lo público hasta lo privado. Facilitando la transformación del habitante a lo largo de su recorrido.
  • La Casa que respira: Patios, jardínes y terrazas elevadas forman parte de una secuencia de espacios que interrelacionan interior y exterior de una forma fluída y al mismo tiempo filtrada.
  • La Casa Inteligente: Se incorpora decididamente elementos tecnológicos que permitieran a la vivienda adaptarse a las distintas condiciones y actividades en desarrollo, multiplicando así las experiencias.

La naturaleza del proyecto estableció de manera clara para nuestro equipo la necesidad de proyectar la idea de sitio protegido, porque entendíamos que filtrar el acceso físico y visual de las personas ajenas al núcleo familiar redundaría en una mayor comodidad para las actividades de los clientes. Sin embargo tanto el cliente como el lugar pedían aprovechar las vistas sobre los campos de Golf ubicados unas cotas más abajo en el lindero posterior de la parcela. En este sentido la casa se concibió como una estructura aparentemente impenetrable en la que una vez atravesado el umbral de la puerta se descubría  una máxima transparencia y la continuidad de las áreas verdes del campo de golf  hacia el interior de la vivienda. Caoma, la casa de Carlos Raúl Villanueva fue un poderoso referente.

 

La arquitectura islámica fue otra fuente de constante información en muchos niveles, como por ejemplo la manera de filtrar relaciones, organizar y definir espacios; en particular el jardín, el patio y la terraza como experiencia del encuentro con lo bello.

Como estrategia se estableció que la casa debía organizarse según un sistema de bandas que permitieran filtrar el exterior en sentido transversal mientras que longitudinalmente nos llevan desde el extremo más sólido de la casa en la fachada a la calle ubicada al sur, hasta el norte frente a los campos de golf y el embalse de Guataparo donde sucede la máxima desmaterialización y transparencia de la casa.

Adicionalmente la casa contemplaba un complejo programa de usos que incluían la posibilidad de alojar eventos con numerosos huéspedes cuya experiencia debía ser cuidadosamente atendida según lo establece el Corán, una serie de espacios para el desarrollo de las actividades más privadas de la familia, áreas recreacionales y deportivas, así como espacios para el personal que trabaja en la casa.

Dos condiciones adicionales fueron establecidas por los clientes. La Casa no debía tener el estacionamiento a la vista, en un consciente acto de quitarle protagonismo al vehículo; en segundo lugar una piscina que debía no sólo funcionar como evento recreativo sino permitir el desarrollo de la estricta rutina de ejercicios del cliente.

La organización por niveles de la vivienda permitió dar respuesta a los requerimientos del cliente. Se ubicó en un semisótano todo el nivel de estacionamientos, gimnasio y áreas de vivienda del personal doméstico y choferes. Una planta elevada medio nivel sobre la cota de acceso, acoge todos los programas públicos incluyendo el estudio y oficina del propietario, así como el área de cocina principal de la vivienda. En el primer piso se ubicarán los espacios destinados a las actividades familiares donde un sistema de celosías corredizos y automatizados permiten abrirse o cerrarse a las actividades que suceden en las amplias salas a doble altura del nivel inferior. En este nivel se han dispuesto las habitaciones y hacia el extremo más próximo a los campos de golf se ha colocado la habitación principal la cual cuenta con una piscina exclusiva de este espacio con 25 m de longitud y que corre a lo largo de la habitación, vestier y baños de la pareja de propietarios. La configuración de esta piscina permite evitar la vista desde la calle y las casas vecinas lo cual favorece la práctica de la natación para una mujer musulmana.

La casa cuenta con una última terraza en el techo donde pueden verse los campos de golf y el embalse. Allí se encuentra el lucernario que conecta con el jardín interno más importante de la casa. Ese techo es otro de los aspectos técnicos importantes de la casa ya que puede abrirse automáticamente convirtiendo este jardín en el patio central de la casa.